En pleno siglo XXI la búsqueda de sentido está presente, más acá o más
allá, en todos los seres humanos; buscamos continuamente sentido en nuestro
entorno, en nuestras relaciones y en
nuestro trabajo.
Cuando nuestro trabajo es el de docente considero que siempre tenemos
que buscarle el sentido a la labor de “enseñar”.
Tal vez nos falta madurez a los docentes para plantearnos que las
generaciones van cambiando, que no hay que enseñar lo mismo que hace unos años
atrás y que la dinámica de la educación debería ser otra; refiriéndome a
dinámica a las diferentes asignaturas, a
la carga horaria, tal vez por eso nuestros alumnos no le encuentran sentido a
las materias y lo que se dicta en las mismas.
Si nos damos cuenta que la clase magistral no nos da los resultados esperados por qué no nos
animamos a cambiarla, al menos lo que podamos modificar, porque muchos me dirán
que tenemos exigencias que cumplir.
Como docente me encuentro con la interrogante de cómo enseñar y que les
guste, que se enganchen, que no los sature y a la vez cumplir con los
procedimientos y los resultados esperados.
Y me quedo pensando si realmente la enseñanza puede ser un obstáculo
para el aprendizaje…
Muy buena tu reflexión!! No me doy cuenta ¿de qué sos profesora?
ResponderEliminarDe informática. Me doy cuenta que siguiendo los programas muchas veces les damos más de lo mismo, más de lo que ya saben y si incorporamos otras actividades llegamos a fin de año desfasados con mis colegas, porque el que se queda a examen va a tener que saber de ofimática.
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